Cómo empezar un negocio en los EEUU — Checklist:
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Iniciar tu negocio puede parecer un trabajo duro, pero es mucho más fácil de lo que te imaginas. Si sigues estos pasos al pie de la letra, podrás empezar tu pequeño negocio con confianza.
Investigación de mercado.
Investiga utilizando una variedad de métodos.
No importa qué tan buena creas que es tu idea, aún así necesitas investigar qué está diciendo el mercado sobre ella. Aquellos emprendedores que se cierran a sus opiniones e ideas, suelen perder de vista otras perspectivas y tener un panorama más reducido. La falta de diálogo e investigación puede dar a un resultado decepcionante.
La investigación de mercado puede ser conducida de diversas maneras, como:
- Encuestas.
- Leer artículos académicos sobre economía.
- Estudiar a tus competidores.
- Ofrecer muestras de tus productos.
- Analizar a tu sector demográfico.
Los dos tipos de investigación de mercado son primaria y secundaria. Por un lado, la investigación de mercado primaria se encarga de interactuar directamente con la clientela. Por otro, la secundaria se dedica a recaudar información a partir de estudios, reportes, estadísticas y de fuentes de datos.
Tú puedes conducir la investigación de mercado, o contratar a una agencia para realizarla por ti. Claramente, hacerlo por ti mismo te ahorrará mucho dinero. Una muy buena opción, pues los emprendedores que van iniciando sus empresas no cuentan con mucho capital. Usualmente, las agencias o consultorías sólo son contratadas cuando las empresas ya tienen los recursos económicos para invertir en su crecimiento hacia un espacio más especializado y competitivo.
Crea un plan de negocio.
Enfócate en tus inversionistas potenciales.
Una de las razones más importantes por las cuales debes tener un plan de negocios, es porque te ayudará a conseguir financiamiento. Tus inversionistas y prestamistas potenciales querrán conocer a dónde irá encaminado su dinero, así como cómo se vería su inversión recuperada en el futuro. De ahí que, los resultados de tu investigación de mercado son una pieza clave en tu plan de negocios.
No querrás un extenso y exhaustivo plan de negocios que aburra a tus lectores, y tampoco un escrito simplificado que deje con más preguntas que respuestas a tus inversionistas. Intenta ser detallado, al igual que conciso, cuando redactes tu plan de negocios. Es recomendable omitir vocabulario técnico, ya que puede que uno de tus prestamistas no esté familiarizado con él. Sin embargo, si es necesario que los utilices, sólo asegúrate de explicarlo.
Escribe un resumen ejecutivo.
A pesar de que el primer apartado que necesites incluir sea el Resumen Ejecutivo, tal vez te resultará más sencillo escribirlo al final. Después de que hayas creado los otros apartados de tu plan de negocios, te será fácil ser concreto y preciso con tus palabras, al momento de resumir tu negocio y tu plan sobre cómo iniciarlo.
Asegura el financiamiento.
Decide qué tipo de financiamiento necesitarás.
Hay varias formas de financiar a tu negocio. Las recaudaciones de fondos se están volviendo una vía popular para conseguir dinero. Otras opciones incluyen:
- Puedes tomar prestado de tus amistades y familiares para después pagarles de vuelta con intereses.
- Asegura un préstamo para un pequeño negocio de una institución bancaria o prestamista.
- Vende acciones de tu empresa.
- Aplica para un subsidio local o estatal.
Prepara la papelería adecuada.
Si decides optar por la ruta tradicional y solicitar un préstamo para un negocio pequeño a una institución bancaria, la gran mayoría de los prestamistas te pedirán esta papelería:
- No estar en el buró de crédito.
- Colateral contra el préstamo, como bienes raíces, activos, etc.
- Un historial de dos meses de tu sueldo.
Obtener un préstamo para un negocio nuevo suele ser más complejo que para un negocio ya existente, porque el prestamista no tiene mucha información sobre la cual basarse, así que las tasas de intereses suelen ser más altas.
Los préstamos para negocios pequeños son una opción popular para emprendedores porque son garantizados por los gobiernos. Este tipo de préstamos fueron creados para motivar la creación y el desarrollo de los pequeños negocios y, por lo tanto, son más fáciles de solicitar que los préstamos de instituciones privadas.
Considera vender acciones de tu compañía.
Muchos dueños de empresas no les agrada la idea de vender acciones de su empresa, pues quieren mantener posesión total de su compañía. Al dividir la propiedad de una empresa joven en múltiples partes, diluyes su valor y corres el riesgo de perder las acciones que algún día te harán rico. Al mismo tiempo, tal vez necesitarás algunos socios que te ayuden a llevar a tu compañía a donde necesita llegar. Sobre todas las cosas, necesitas dinero para invertir en tu negocio.
Si estás teniendo dificultades obteniendo los préstamos o créditos que necesitas, vender acciones puede ser una buena opción. Sólo recuerda que quien compre acciones, también tiene derecho a una parte de las ganancias.
Crea una entidad legal.
Escoge una estructura legal.
La cuatro estructuras legales más comunes para un pequeño negocio son:
Empresa individual: Incluye a un solo socio quien es el dueño/propietario único del negocio. No hay empleados y todas las ganancias son el salario del propietario. El socio único asume toda las responsabilidades de la compañía. Muy probablemente necesitarás el Anexo C (Schedule C) para reportar tus ganancias y pérdidas.
Sociedad: Una relación de negocios entre dos o más personas que comparten costos y ganancias. Las sociedades no tienen que pagar un impuesto sobre la renta sino, más bien, hacer declaraciones anuales. Los impuestos se pagan individualmente por cada uno de los socios.
Corporación: Es una entidad independiente con accionistas. Debe realizar una declaración de impuestos anual, y se le exige pagar los impuestos sobre sociedades.
Compañía de Responsabilidad Limitada: Éstas son reguladas por las leyes estatales. Pueden tener un único socio o ser una Sociedad. Dependiendo del tamaño y ubicación de la Compañía de Responsabilidad Limitada, puede ser considerada y tratada como una Sociedad o una Corporación para fines de impuestos. Consulta tus leyes estatales para más información.
La manera en que decidas estructurar legalmente tu negocio depende de ti, pero muy seguramente te basarás en cómo otras compañías similares dentro de tu industria están estructuradas. Mientras tu negocio crece, podrás crear una nueva forma de entidad si es necesario.
Date de alta ante la Secretaría del Estado.
El ingreso de un único socio puede incluirse en tu declaración de impuestos personal, sin embargo, corporaciones y Compañías de Responsabilidad Limitada necesitan estar registradas. El proceso de registro varía de estado a estado, pero necesitarás la siguiente papelería:
- Un agente registrado, es decir, el representante de la compañía con una dirección física en el estado donde se encuentra tu compañía y se incorporarán.
- Nombres y direcciones de oficiales, directores y miembros.
Encuentra un espacio para tu negocio.
Decide entre rentar o comprar una propiedad.
Es inusual que un negocio que apenas está iniciando compre una propiedad, mas puede necesitarla para generar ingresos. Por ejemplo: bodegas y almacenes necesitan de espacios físicos para obtener dinero. Si tu negocio sólo necesita una pequeña oficina o una fachada, rentar una propiedad es una opción económicamente inteligente cuando apenas estás comenzando.
Decide qué tipo de espacio necesitas.
Determina en dónde te gustaría que se ubicara tu negocio y luego comienza a buscar bienes raíces. Puedes comprar una propiedad, rentar una oficina, tienda o almacén.
Si no estás familiarizado con el sector de bienes raíces, pedir los servicios de un agente de bienes raíces podría ayudarte.
Compra un seguro.
Investiga qué tipo de seguro necesitas.
Hay diferentes tipos seguros de pequeños negocios que puedes comprar, incluyendo:
- Seguro de propiedad: Cubre los daños que puedan ocurrirle a tu negocio.
- Seguro de Sociedad de Responsabilidad Limitada: Protege a tu compañía de responsabilidades legales si tu servicio o producto causa algún tipo de daño a tus clientes.
- Seguro de Responsabilidad Profesional: Protege a los proveedores profesionales de servicio contra demandas civiles asociadas con su servicio.
- Seguro Médico: Cubre total o parcialmente todas tus cuentas médicas y las de tus empleados.
- Seguro Automovilístico: Puede cubrir uno o múltiples vehículos. Disponible para los vehículos que se utilicen con fines comerciales.
- Seguro Cibernético: Cobertura que te protege en el evento de un ataque cibernético que destruya tu base de datos o se robe la información de tus clientes.
- Seguro de Interrupción de Negocios: Disponible en la situación de una repentina pérdida de ingresos cuando las circunstancias estén fuera de tu control, obligando a tu empresa a cerrar por un periodo de tiempo.
La gran mayoría de las aseguradoras de empresas ofrecen diferentes clases de coberturas para ahorrarle dinero a tu compañía. También puedes personalizar tus límites de cobertura y deducibles, para crear una póliza asequible y apropiada para ti.
Si no quieres contactar directamente a las aseguradoras para cotizar, también puedes contactar a un corredor de seguros. Éste negociará en tu nombre, para encontrar el plan que mejor te convenga, y no tienes que darle una remuneración económica; pues recibe sus ganancias hasta que tú firmas con una aseguradora.
Contrata trabajadores.
Enlista cuáles vacantes necesitan ser llenadas.
Antes de anunciar las vacantes de tu empresa, decide exactamente cuántos empleados necesitas y qué vacantes llenarán. Algunos empleos comunes incluyen:
- Cajera.
- Agente de Servicio al Cliente.
- Trabajador General.
- Secretaria.
- Asistente Administrativo.
- Gerente.
Anuncia oportunidades laborales.
La forma más rápida y fácil de anunciar tus vacantes, es publicándolas en sitios especializados como Indeed y Glassdoor. Asimismo, también puedes utilizar softwares diseñados para publicar vacantes, como Betterteam, para publicar las vacantes de tu compañía en cientos de sitios en Internet, y administrar las postulaciones mientras van llegando.
Asegúrate de incluir una detallada descripción de la posición laboral, para que las personas sepan exactamente a qué están aplicando.
Revisa las postulaciones.
Mientras las personas te envíen sus currículos, puedes irlas leyendo y separar, a su vez, a los calificados de los no calificados.
Agenda entrevistas.
Una vez que hayas encontrado una cantidad adecuada de candidatos para las vacantes que buscas llenar, contáctalos y agenda entrevistas individuales en persona. Estas entrevistas te permitirán conocer a los candidatos y asesorar sus habilidades y decidir si son adecuados para las necesidades de tu negocio.
Envía ofertas laborales.
Ya que estés listo para contratar a los mejores candidatos, puedes enviarles ofertas formales de trabajo a cada uno, que incluyan una fecha de inicio tentativa, su salario y título oficial.
Cuando hayas contratado a un nuevo empleado, asegúrate de que llenen la forma W-4 y que te la regresen para que sepas cuántos impuestos tendrás que descontar de su salario. También necesitarán llenar una forma I-9 del IRS, declarando su elegibilidad para trabajar en los Estados Unidos.
Si estás contratando a trabajadores para una posición especializada, asegúrate de que ellos tengan el entrenamiento adecuado o que puedas ofrecérselos en la compañía.
Desarrolla relaciones de trabajo.
Haz networking con personas clave
Cuando contactas a un posible proveedor con el objetivo de hacer negocios, traes contigo un valor agregado porque tú representas la oportunidad de convertirte en un cliente leal. Una buena relación de negocio a negocio es mutuamente beneficioso, pues les ofrece estabilidad a largo plazo a ambas partes.
Únete a tu Cámara de Comercio local.
Una gran manera de crear y desarrollar relaciones con otros negocios en tu área es asistir a eventos de networking. Si te unes a tu Cámara de Comercio local o a una asociación de negocios, tendrás la oportunidad de atender eventos de networking donde conocerás a otros propietarios de empresas.
No olvides que puedes hacer mucho de tu networking en línea en plataformas profesionales de Redes Sociales, como LinkedIn.
Branding y publicidad.
Escribe un pitch.
Uno de los elementos clave para una buena campaña de marketing es un buen pitch. Un pitch es un cortísimo resumen de lo que tu negocio es y por qué es valioso. Un buen pitch debería atrapar la atención de tus inversionistas y clientes. También puede ser tu punto de referencia cuando estés creando el branding de tus productos o servicios.
Crea una identidad de marca.
Antes de que comiences tu campaña publicitaria, necesitas crear una identidad de marca. Para esto, puedes preguntarte:
- ¿Quiénes son mis clientes?
- ¿Qué problemas atiende y resuelve mi negocio?
- ¿Qué quieren mis clientes?
- ¿Acaso mi propuesta de valor es única?
- ¿Qué tipo de personalidad debería tener mi marca?
- ¿Con cuáles sentimientos quiero que mi marca esté asociada?
- ¿Cómo se posicionan mis competidores?
Diseña un logo.
Un logo hace a tu negocio instantáneamente reconocible. Si tienes habilidades de diseño, puedes crear tu propio logo, pero también puedes contratar a un diseñador gráfico o a un servicio de diseño de logos para crear un logotipo profesional para tu negocio.
Crea una página web y Redes Sociales.
Una página web y una fuerte presencia en Redes Sociales son esenciales en el mercado digital de hoy en día. Puedes utilizar una plataforma como Wix para construir tu página, o contratar a una agencia de diseño web.
Crear tus Redes Sociales muy fácil y 100% gratuito. Crea páginas para negocios en plataformas como Facebook, X y LinkedIn.
Asegúrate de que tus cuentas de Redes Sociales y tus sitios web estén vinculados los unos con los otros.
Plan de negocios — Plantilla gratuita:
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